Sara Carbonero y la versión más sexy del esmoquin (sin necesidad de escote)
El esmoquin se hace un hueco importante en el armario femenino. Y en alfombras rojas y photocalls, también. El tradicional traje de etiqueta masculino se ha convertido en el nuevo objeto de deseo de las celebs, que han dado su propio giro al código del clásico dos piezas hasta convertirlo en el look más sexy del momento: opción sastre sin nada debajo. Kim Kardashian se ha convertido en la mejor embajadora de esta nueva -y sugerente- tendencia que pisa con fuerza en el star system. La reina de la telerrealidad acudió a la gala LACMA Art+Film con un atrevido look esmoquin vintage de Tom Ford para Gucci, que combinó únicamente con unas sandalias de finas tiras, sin camisa ni sujetador. ¿El resultado? Un estilismo que dejó sin palabras al resto de invitados.
Sin embargo, y pese a que la líder del clan familiar es creadora nata de tendencias, esta nueva fiebre de aires masculinos la vimos antes dentro de nuestras fronteras. Fue de la mano de Natalia de Molina, quien apostó por un traje rojo -sin nada debajo y con pronunciado escote- para crear un atrevido look como invitada a la gran fiesta en el Casino de Madrid celebrada a principios del pasado mes de octubre.
Ahora, cuando la fiebre por el esmoquin y ‘nada más’ se ha instalado en los escaparates, irrumpe un nuevo hit con el dos piezas nuevamente como protagonista. La creadora es Sara Carbonero, quien acaparó flashes y miradas en Mónaco con su look más sexy y masculino hasta el momento. Y, lo mejor de todo, sin necesidad de escote.
Sara Carbonero con traje y camisa con lazada en Mónaco. / Gtres
La periodista ha acompañado a su marido Iker Casillas a la Golden Foot Awards 2017, ceremonia en la que el guardameta del Oporto ha recibido un nuevo reconocimiento por su carrera deportiva. Para la especial ocasión, Carbonero deslumbró con una nueva versión del esmoquin que reunía todas las tendencias de la temporada.
Sara Carbonero duranto los Golden Foot Awards 2017. / Gtres
La it girl escogió unos pantalones de cuero y una blazer larga de terciopelo con solapas satinadas como piezas principales, que acompañó con una bonita camisa blanca con lazada al cuello. El toque femenino y sofisticado del conjunto lo encontramos en la elección de complementos. Sara, haciendo un guiño a la inolvidable Carrie Bradshaw, optó por zapatos joya, clutch también de terciopelo y pendientes largos de perlas y brillantes.
Un look tan sofisticado como sugerente y favorecedor, con pequeños guiños masculinos, que reúne todos los ingredientes para ser clonado por otras celebs -y el resto de los mortales-.